En “Últimas Palabras”, un actor y un instructor de oratoria ensayan un texto basado en el alegato final que expuso en su juicio Alfredo Astiz. Este ex-capitán de fragata de la Armada durante la última dictadura militar argentina está actualmente condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad.
Apodado como el Ángel Rubio de la Muerte, Astiz es notorio por su habilidad camaleónica para cambiar de caracter, haciéndose pasar por una víctima de la represión para infiltrarse como espía en las organizaciones de derechos humanos.
La relectura de su alegato final es un estudio de la relación entre el arte de la oratoria, y aquello que Hannah Arendt ha llamado “la banalidad del mal”.