Nire ama Roman hil da (Mi madre ha muerto en Roma) se presentará en III. Manifiesto. Arte hoy, ante las dudas, el tercer capítulo de la serie de exposiciones El texto: principios y salidas, en Fabra i Coats - Centre d’Art Contemporani de Barcelona. El trabajo se compone de 50 facsímiles de las inscripciones excepcionales halladas en el yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia, País Vasco, y un vídeo en el que los grafitos son descifrados por diferentes expertos a favor y en contra de su falsedad.
31 de mayo–6 de julio 2014. Inauguración, viernes 30 de mayo a las 20:00.
Con Chto Delat, Ferran Garcia Sevilla, Rubén Grilo, Núria Güell & Levi Orta, Saskia Holmkvist, Iratxe Jaio & Klaas van Gorkum, Mariona Moncunill, Wilfredo Prieto. + Esther Ferrer + Martha Rosler + Guerrilla Girls
Comisariado por David Armengol & Marti Manen
Fabra i Coats - Centre d’Art Contemporani de Barcelona
c/ Sant Adrià, 20. 08030 Barcelona
18 h. Antes de empezar: Una conversación con Chris Kraus
20 h. Inauguración
El programa El texto: principios y salidas se acerca a las relaciones emocionales que se establecen entre quien escribe y quien lee. Leemos algunas páginas de una novela en la cama justo antes de dormir, permitimos que las palabras nos inunden. En cambio, la exposición ofrece una distancia más fría, no paseamos por ella desde la ensoñación, pero en ella encontramos también algunos retos conceptuales y pasionales que nos permiten escapar del ritmo habitual.
El texto: principios y salidas se compone de cinco exposiciones, grupos de trabajo, actividades complementarias y un proyecto educativo. Las cinco exposiciones se organizan a modo de libro, empezando con un prólogo y terminando con un epílogo.
Capítulo III: Manifesto. Arte hoy, frente a las dudas. Un manifiesto, para que sea realmente un buen manifiesto, precisa ser un punto de partida, una posibilidad, una creencia fuerte. Abrir mundos, concretizar propuestas, unirse a aquellas personas que también participarán, amplificar su radio de acción. El manifiesto parte de un razonamiento que es necesario comunicar, exponer y seguir. La lectura de lo artístico como manifiesto reclama creer y confiar en la potencia de aquello que —ya sea por novedoso, por justo, por necesario o por oportuno— es capaz de aportar una actitud particular ante una realidad que nos interpela. El manifiesto no está hecho para callar bocas, no. El manifiesto está planteado para abrir consciencias, para desmontar principios adquiridos, para ser en sí una revolución. Revolución a pequeña o gran escala, ya se verá.