Sábado 19 de abril 2008. Un día difícil de olvidar. Entre los muros de los rascacielos de Overvecht (Holanda) retumbaron siniestros y escalofriantes gemidos de unos seres entre humanos y monstruos, que fueron saliendo de la ultratumba para deambular por la tierra. Apariciones fantasmales atravesaron el barrio, dejando a su paso un rastro de sangre. Iban acompañados por la orquesta Tegenwind, que hechizaron a los sorprendidos espectadores con su fantasmagórica musica.