Nacida en Markina-Xemein (Bizkaia) una y en Delft (Países Bajos) el otro, Iratxe Jaio y Klaas van Gorkum son una pareja de artistas visuales que llevan más de diez años trabajando juntos en Rotterdam. Como compañeros procedentes de tan diferente entorno geográfico y social, comparten entre ellos un sentido de dislocación y un especial interés en aquello que dibuja una identidad cultural. Entre sus exposiciones individuales, destacan “Los márgenes de la fábrica” (2014), en ADN Platform, de Barcelona; o “Réinventer le monde (autour de l’usine)” (2013), en el FRAC (Le Fonds régional d'art contemporain) de Aquitaine.
El abogado comparaba a menudo al sistema judicial con el teatro. Entendió que hay una lógica performativa en la naturaleza de la ley causada por la fundamental indeterminación de los discursos legales. Esto le permitió convertir el juicio político utilizado como un mero instrumento de poder en un artefacto cultural capaz de provocar una reflexión pública sobre normas hegemónicas y de cambiar la ley misma. “Un juicio es un lugar de metamorfosis,” solía decir, “Juana de Arco no hubiera sido santificada sin su juicio”.