La división rígida entre las categorías de bellas artes y etnografía en los museos de patrimonio cultural es un tema puntiagudo. Cualquier intento de restablecer el equilibrio entre las dos tiende a encontrar resistencia en cuanto se desafían los valores y convenciones fundamentales de los que los museos derivan su autoridad.
Con el programa de Museo Bikoitza, sin embargo, el Museo San Telmo ha abierto generosamente un espacio pionero de experimentación entre las dos categorías. Ha otorgado un papel destacado a las prácticas artísticas en el desarrollo de enfoques innovadores sobre su colección etnográfica y sus narrativas de exposición.
Para llevar a cabo este cometido se requiere una cierta sensibilidad cultural y la capacidad para mirar más allá del horizonte de la propia disciplina. Por eso, tras una cuidadosa deliberación, nos complace nominar a Hinrich Sachs como nuestro sucesor en el proyecto del Museo Bikoitza.
Hinrich Sachs es un artista suizo criado en Donostia, y que actualmente vive y trabaja en Basilea. Habiendo crecido entre dos culturas, ha desarrollado una consciencia innata sobre las fuerzas sutiles que configuran nuestro sentido de pertenencia. En sus palabras: “Creo que los objetos, y también los materiales, están influyendo en los patrones de comportamiento, convicciones y percepciones mucho más de lo que queremos creer en relación a los ideales del individuo autónomo, es decir el sujeto moderno que desea identificar felizmente el mundo a través de conceptos, ideas y creencias”.
La metodología etnográfica en la práctica artística de Sachs sirve para exponer las estrategias que se ocultan detrás de las cosas que damos por hecho, como la tipografía de los carteles en el espacio público o las imágenes utilizadas en los materiales educativos para niños. El artista presta especial atención a los efectos de la globalización y el capitalismo tardío en las idiosincrasias culturales locales específicas, y es el autor de la ya clásica “Subasta Internacional de Tipografías Vascas”, realizada en colaboración con consonni en 2001.
El archivo de esta obra en particular se incluyó en las colecciones del Museo Reina Sofía de Madrid, un paso importante para reconocer el valor cultural de proyectos tan intangibles y performativos. Pero el artista aún no está suficientemente representado en las colecciones de arte contemporáneo del propio territorio vasco. Una omisión que esperamos subsanar invitando a Hinrich Sachs a colaborar estrechamente con San Telmo, Museo de la Sociedad Vasca y Ciudadanía.