Los visitantes de una feria de diseño sostenible obserban enternecidos a 61 pollitos machos correteando en una caja. Mientras tanto, desde el otro lado del mostrador, una chica con sonrisa agradable les cuenta en qué consiste el proyecto "Save the males (Salvad a los machos)”. Es la artista holandesa conocida como Tinkebell, y explica que los pollitos necesitan la colaboración de los presentes para no acabar en una trituradora, un destino inevitable si se hubieran quedado en la granja avícola donde la joven los ha recogido y que compartirían con los 31 millones de pollitos machos que se sacrifican al año en Holanda.